A la hora de llevar un grupo adulto hay que tener en cuenta la vida social de cada particular del grupo que llevas, si es un grupo al que vas a llevar todo el año cada persona es un mundo, en mi caso particular puedes llevar un equipo de cualquier club deportivo, y al ser vida adulta pueden tener 20 años de diferencia el más joven con el más viejo, y el trato no es el mismo. A una persona adulta que tiene familia, trabajo aparte del club en el que está metido.
Lo que tenemos que tener en cuenta en la vida de nuestros alumnos o jugadores en el caso de un club, es como es su día a día en una mínima esencia de lo posible, para saber que se le puede o no permitir. El trato en diferencia de edades es muy complicada, hay gente mayor que tiene que estar compartiendo vestuario o clase con una persona a la que está en una muy temprana edad y piensa que no está para tratar con gente tan joven. En casos como estos hay que intervenir en ello; por ejemplo, el hacer que la gente que tiene más experiencia dentro del grupo, la comparta y hagan que la gente sin experiencia la vaya cogiendo.
Hay que pensar que el ir haciéndose mayor es un cambio mental y físico muy grande, cuanta más responsabilidad tienes como persona y en el ámbito social y laboral por ejemplo, la mayoría de personas sufren estrés por el crecimiento y el ir formando una familia y tener hijos. Hablando del ámbito laboral juntándolo con las demás responsabilidades civiles, tienes que tener un trabajo estable, a veces sin estudios, solo para poder dar de comer a tu familia, y eso psicológicamente se nota y hay que entenderlo.
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